lunes, 16 de marzo de 2009

Doscientos dìas sin dormir.

No te quedan horas ni minutos,
el tiempo se te escapa.
El agua sigue su cauce, ayer.
Te asfixias.
Necesitas un corazón para ponerlo en hora de nuevo y
seguir un impulso para crear una nueva realidad...
Todos tus recuerdos algún día quedarán impresos en la acera de tu barrio.
Te asfixias.
Ahora no tienes dónde quedarte,
estás de paso,
''aún eres tan joven'' te dicen las voces rasgadas de antaño...
Nadie nos guía a ti y a mi que andamos perdidos.
Y de nuevo pretendes tomar aire, pero,
te asfixias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario